miércoles, 4 de noviembre de 2020

3º ESO: Actividades de comprensión lectora Página 70

Página 70, act. 2, 3, 4, 5, 6, 10


 2. Completa la tabla con los datos correspondientes que aparecen en el texto.



  

3. Completa la tabla con los datos correspondientes que aparecen en el texto.

 

AutorPelícula / obra literariaFecha
Fritz Lang____________________
Karel Capek____________________
Spielberg____________________

4. Interpretación e inferencias del texto

Ordena la información del texto.

[   ] Ejemplos de los primeros artefactos mecánicos.
[   ] Situación sobre la capacidad de los robots en la actualidad.
[   ] Teorías sobre la inteligencia artificial.

5. ¿Cómo se desarrolla la información del texto: de lo general a lo particular o de lo particular a lo general? 

 

[   ] De lo general a lo particular.
[   ] De lo particular a lo general.

6. ¿Qué significan las expresiones subrayadas en el texto? Relaciona cada una de ellas con su significado.

a. Ataviado con una armadura medieval.    1. Vestido con armadura.
b.Repertorio más humilde.    2. Desaparición de la sociedad tal y como se conoce.
c. Élite dirigente.    3. El número de canciones que podía interpretar era limitado, solo dos.
d. Colapso del sistema social.    4. Pequeña clase privilegiada que ejerce el poder y domina al resto de la sociedad.
e. Robots sofisticados.    5. No está cerca, no se verá en un futuro próximo.
f. No está a la vuelta de la esquina.    6. Robots complejos.

10. Contesta a las preguntas.


a) ¿Crees que hay una contradicción entre el hecho de que ningún robot pueda realizar las cosas que hace un simple insecto y, sin embargo, ningún insecto puede realizar lo que hace uno de los robots que están explorando el planeta Marte?


b) ¿Con qué teoría estás más de acuerdo: con la de Roger Penrose o con la de Claude Shannon? Justifica tu respuesta.


c) ¿Qué tipo de robot doméstico te gustaría inventar si pudieras? ¿Por qué?

 


Los robots no entienden de cuentos

 

La idea de seres mecánicos ha fascinado desde hace tiempo a inventores, ingenieros, matemáticos y soñadores. Desde el Hombre de Hojalata de El mago de Oz, a los robots infantiles de A.I.: Inteligencia Artificial de Spielberg (2001) y los robots asesinos de Terminator, la idea de máquinas que actúan y piensan como personas nos ha fascinado.


En la mitología griega, el dios Vulcano forjó doncellas mecánicas de oro y mesas de tres patas que podían moverse por sí mismas. Ya en el 400 a. C. el matemático griego Arquitas de Tarento escribió sobre la posibilidad de hacer un pájaro robot impulsado por vapor.


En el siglo i d. C., Herón de Alejandría (a quien se le atribuye la primera máquina basada en vapor) diseñó autómatas, uno de ellos capaz de hablar, según la leyenda. Hace novecientos años, Nal-Jazari diseñó y construyó máquinas automáticas tales como relojes de agua, aparatos de cocina e instrumentos musicales impulsados por agua.


En 1495, el gran artista y científico del Renacimiento italiano Leonardo da Vinci dibujó bocetos de un caballero robot ataviado con una armadura medieval que podía levantarse, agitar los brazos y mover la cabeza y la mandíbula. Los historiadores creen que este fue el primer diseño realista de una máquina humanoide.

 

El primer robot tosco pero operativo fue construido en 1738 por Jacques de Vaucanson, que hizo un androide de tamaño humano con la forma de un bucólico pastor del Renacimiento que podía tocar el tambor y la flauta, aunque tenía un repertorio más humilde que el de Mozart, dado que solo podía tocar dos canciones. La obra maestra de Vaucanson es un pato mecánico articulado con 400 piezas que le permitían batir sus alas, beber agua, digerir granos de maíz y defecar.


La palabra robot procede de la obra de teatro de 1920 R.U.R., del autor checo Karel Capek (robot significa ‘trabajo duro’ en lengua checa; ‘trabajo’, en eslovaco). En esta obra, una fábrica llamada Rossum´s Universal Robots crea un ejército de robots para realizar labores domésticas. (A diferencia de las máquinas ordinarias, sin embargo, estos robots están hechos de carne y hueso.) Con el tiempo, la economía mundial se hace dependiente de estos robots. Pero los robots son maltratados y finalmente se rebelan contra sus dueños humanos y los matan. En su rabia, sin embargo, los robots acaban con la vida de todos los científicos que pueden reparar y crear nuevos robots, con lo que se condenan a la extinción. Al final, dos robots especiales descubren que tienen la capacidad de reproducirse y convertirse con ello en unos nuevos Adán y Eva robots.

 

Los robots fueron también el tema de una de las películas mudas más caras que se han filmado, Metrópolis, dirigida por Fritz Lang en 1927 en Alemania. La historia transcurre en 2026; la clase obrera ha sido condenada a trabajar en angustiosas fábricas subterráneas, mientras que la élite dirigente se divierte en la superficie. Una bella mujer, María, se ha ganado la confianza de los trabajadores, pero la casta dirigente teme que un día puede conducirles a la revuelta. Por ello se le pide a un científico malvado que haga un robot que sea una copia de María. Finalmente, el plan sale al revés, porque el robot lleva a los trabajadores a la revuelta contra la élite y provoca el colapso del sistema social.


En cuanto a las teorías sobre si es posible o no crear máquinas semejantes a los seres humanos, los filósofos e ingenieros discrepan claramente.

 

Un pequeño ejército de filósofos y teólogos ha declarado que es imposible crear verdaderos robots que puedan pensar como nosotros. El físico Roger Penrose, por ejemplo, afirma que la inteligencia artificial es imposible: «El cerebro humano está tan alejado de cualquier cosa que se pueda crear en el laboratorio, que crear robots de tipo humano es un experimento condenado al fracaso». No obstante, muchos físicos e ingenieros creen que no hay nada en las leyes de la física que impida la creación de un verdadero robot. Por ejemplo, a Claude Shannon, a menudo llamado el padre de la teoría de la información, se le preguntó una vez: «¿Pueden pensar las máquinas? ». Su respuesta fue: «¡Por supuesto! Yo pienso, ¿no es así?». En otras palabras, era obvio para él que las máquinas pueden pensar porque los humanos son máquinas (aunque hechas de material blando, en lugar de material duro).

 

Al margen de discusiones teóricas, el desarrollo de robots sofisticados con inteligencia artificial no está a la vuelta de la esquina. Cuando vemos que un robot actúa como un humano, normalmente hay un truco detrás, es decir, un hombre oculto en la sombra que habla a través del robot gracias a un micrófono, como el mago en El mago de Oz. Los robots solo conocen lo que se les ha programado por adelantado. No tienen sentido común, no son creativos ni originales y carecen de sentido del humor. Tampoco reconocen pautas ni tiene afán de liderazgo. Estas son las cualidades que nos hacen específicamente humanos.


De hecho, nuestros robots más avanzados, como los robots exploradores del planeta Marte, no llegan a tener la inteligencia de un insecto. En los Laboratorios de Inteligencia Artificial de los más importantes centros de investigación americanos, los robots experimentales tienen dificultades para reproducir las hazañas que unas simples cucarachas pueden llevar a cabo, tales como maniobrar en una habitación llena de muebles, encontrar lugares ocultos y reconocer el peligro. Ningún robot en la Tierra puede entender, hoy por hoy, un sencillo cuento de niños que se le lea.

 


  Michio Kaku, Física de lo imposible (texto adaptado) 


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